La pareja formada por Gasol y Bryant se combinaron a la perfección y lograron 23 puntos cada uno. Sin embargo, el pívot español volvió a jugar más minutos que ninguno de sus compañeros, dominó el juego a ambos lados de la cancha y se impuso en su duelo individual ante Tim Duncan, la gran estrella de los Spurs.
El internacional español estuvo durante 41 minutos en el campo, en los que atrapó 11 rebotes y selló su vigésimo quinto doble-doble en lo que va de temporada. A su vez anotó 10 de 15 tiros de campo y estuvo perfecto 3-3 desde la línea de personal. Sus estadísticas se completaron con tres asistencias, dos tapones y una recuperación de balón.
Por su parte, Bryant jugó tres minutos menos y anotó sólo 9 de los 21 tiros que hizo. Lo más destacado es que 14 de sus puntos llegaron en la segunda parte, en los momentos en los que su franquicia decidió el choque. El escolta, que repartió tres asistencias y recuperó cuatro balones, destacó justo al término del choque que: "La clave del partido estuvo en que hicimos buenos ajustes en la defensa y además tuvimos el apoyo de todo los jugadores en el trabajo ofensivo".
A falta de 2:18 para el final, el conjunto de San Antonio protagonizó una gran reacción y se colocó sólo dos puntos por debajo en el marcador (93-95). En ese instante surgió la figura de Bryant quien, en la siguiente posesión, forzó la falta personal de Roger Mason y le dio a los Lakers una nueva posesión. En ella, anotó un triple (93-98) que dejó sin respuesta a sus rivales.
A pesar del buen trabajo que defensivo que hicieron los angelinos, lo cierto es que los Spurs fueron sus peores enemigos.